La oruga no sabe que mariposa será ...


Por Ximena Do Santos

Hola!!!! Espero estén súper, aquí estoy de nuevo para contarles en esta ocasión de una anécdota muy poco común pero que me dejó bastante...

Creo que la mayoría de nosotros le tenemos miedo a nuestra verdadera identidad, en ocasiones yo he tenido miedo de conocer de lo que soy capaz; por muchos años, antes de ser Ximena, mucho antes de decidirme a dar este importante paso hacia la transgeneridad tenía muchas inseguridades, pues debido al entorno y a la cultura con la cual fui educada me hacían demasiado vulnerable a estos sentimientos.

Y no era para menos, pues el querer nadar contra la corriente en varios aspectos no es nada sencillo, y la sensación de saber que vas a pertenecer a una minoría que la sociedad no ve con buenos ojos, y mucho menos le abre las puertas al progreso como a cualquier otro tipo de personas, y es que por el simple hecho de querer ser quien somos tenemos que pasar por una cantidad inimaginable de filtros, tanto sociales, como culturales, de identidad y convivencia, tenemos que desarrollar en el mejor de los casos una inteligencia emocional bastante nutrido, pues de lo contrario somos aún más vulnerables.

Que les quiero dar a entender con esto?... pues en pocas palabras que debemos de tener bien puestos los pantalones para poder usar faldas, tomar al toro por los cuernos, y a partir de esto comenzar a tomar la vida con un balance nada fácil de lograr, pues el hecho no es saber llegar, si no mantenerse.

Les narraré lo siguiente:

Hace bastantes lunas tuve la oportunidad de conocer a un chico en un antro "buga" (que en el argot del ambiente se traduce como "heterosexual") y dicho encuentro me recordó algo que ya tenía bastante aprendidito.

Esa noche transcurrió de lo mas normal diría yo, nos presentamos, bailamos y hablamos bastante poco, pues el estruendo del antro te permite muy poco, pero logramos intercambiar teléfonos....

Se acercaba el fin de la noche, y cada chango se fue a su mecate ji ji.

Al otro día recibí un mensaje en mi cel de este chico, agradeciéndome la velada de la noche anterior, y pidiéndome que nos viéramos lo más pronto posible. Sinceramente el niño me agrado bastante, así que le propuse el lunes siguiente para ir a tomar un té y el aceptó gustoso.

Llegó la tarde noche del lunes y la cita estaba por darse, el llegó primero, pues al parecer estaba bastante ansioso de platicar conmigo. La charla comenzó de manera común, el platicándome de su vida, su familia, trabajo, amigos, novias, en fin, cada quién se fue descubriendo poco a poco, pero llegó un momento en la conversación en la que hubo un silencio bastante incomodo, así que yo daba por terminada nuestra plática, pero el me tomo de la mano y me pidió que lo escuchara...

Algo me decía que esto se iba a poner bueno... y no me equivoque!!!!

El, con todo respeto me hizo un comentario bastante chistoso, pero yo le respondí a sus palabras -espero no incomodarte con el comentario, pero la vez que nos conocimos, tu bailabas muy desinhibida, más nunca dejaste que te tocara, y muchas chavas que hacen eso es porque quieren algo más -, según sus palabras pude advertir que el chico había sido tocado en su orgullo, y no encontraba explicación del porque no le insinué un acostón esa noche, pues se sabía bastante atractivo y varonil; además de que esa noche todo parecía indicar lo mismo. Yo le dije que si me había gustado bastante, pues era un hombre bastante atractivo, y con muchos dotes a su favor, ya que era muy caballeroso, atento y bailaba muy bien, je je.

El me dijo que le intrigaba mi manera de ser, pues el estaba bastante desconcertado por mi actitud, yo simplemente le dije que no tenía ganas de acostarme con él esa noche, que solo quería bailar, y lo logré.

Aclarado ese punto, y restaurado su ego, seguimos platicando, y una cosa fue llevando a la otra, hasta el punto en el momento que yo le toque el tema de la diversidad sexual, el, a sus casi 30 primaveras tenía el conocimiento de la media de su generación y su cultura, pues tenía conocidos gays, amigas lesbianas y su mejor amigo era bisexual, eso me dio confianza para soltarle la sopa y hablarle de nosotras, el como que no entendía el porque estaba yo bastante informada en cuanto a diversidad sexual y minorías sexuales, me dijo que si yo trabajaba en derechos humanos o algo así, yo solo le aclaré que era una chica transgénero y que por ende estaba bastante informada. Además de que para mi era esencial estar preparada para poder enfrentar mi día a día.

El, por lo visto no se esperaba dicha confesión, o al menos nunca había tenido a una chica como yo al frente, en fin, es ese momento se me vinieron mil situaciones a la mente, pero lo que el me dijo después me aclaró el motivo de sus muecas.

Este chico, me confeso que cuando tenía 15 años había sido abusado sexualmente por su tío, y que dicho trauma lo llevó cargando por años y que después de varias sesiones con el sicólogo pudo superarlas, pero que en esos intermedios el quería reafirmar su "hombría" contratando a varias sexoservidoras en la calle, y entre ellas alguna ves había contemplado contratar a una chica travesti, pero que no lo podía hacer, pues tenia miedo a lo desconocido... así que lo que mas hizo fue entablar pequeñas palabras con algunas chicas travestis de la calle, pero que ese deseo por estar con una de ellas se le hacía cada vez más fuerte, y que por ende no sabía que hacer ya en el momento en el que le confesé mi identidad como niña trans.

El hombre estaba hecho ya un manojo de nervios, y me confesó que por algún momento yo le había parecido que era niño, pues quizás por mi estatura, o mi complexión o quizás por su deseo vivo de estar con una niña como yo, pero que en ningún momento creía poder conocer a una chica así en un antro "buga".

El me pregunto del porqué iba yo a antros hetero, que si no me gustaban los antros donde iban niñas como yo...

Le respondí que como estaba en mi vida de prueba, mi doctor me indicó que como parte del proceso debía yo de interactuar en ambos medios, tanto el hetero como el "trans", pues esto ayuda a que no te encasilles y lleves a plenitud determinadas situaciones, el al parecer si iba entendiendo lo que le decía; la plática se fue extendiendo hasta la media noche, estuvo bastante rica la verdad, pues el hecho de que una persona se abra hacia ti y le des la confianza para que te cuente sus intimidades no es nada sencillo, debido a varios protocolos sociales y sobre en este caso debido a mi condición de genero.

Este chico, recién de que lo violaron tuvo que luchar con muchos fantasmas y situaciones muy subjetivas, tuvo que enfrentar su situación y perdonar a su tío y perdonarse a si mismo, nada fácil la tarea...

A partir de ahí comenzamos una amistad muy padre, la cual vive hasta la fecha, ambos nos respetamos por lo que somos y por lo que queremos, el esta muy contento de lograr cosas que antes no se hubiera permitido vivir, se siente liberado y muy contento con su situación actual, con decirles que hace poco un sobrino suyo salió del closet como travesti, y el lo ha apoyado bastante, eso es de aplaudirse pues no es nada fácil la situación, el no se creía capaz de lograrlo, pero mirando atrás recordó muchas cosas y por supuesto que nuestra amistad influyo bastante para dicha situación, por eso les digo -La oruga no sabe que mariposa será, hasta que se atreve a salir del capullo-....

Hasta la próxima y que les sea leve!!!!!!!!!!!!!!

Por Ximena Do Santos


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