... ELLAS LAS TRANSEXUALES!


Y por fin llegamos a la tercera parte de esta serie de artículos, dónde trato de exponer de manera bastante breve y concisa la condición de nuestra sexualidad, pues para detallar estas cuestiones más a fondo es necesario realizarlo de manera más extensa e interactiva. Por el momento me encargo de poner en la mesa la última de las cartas de esta trilogía, esperando así poder esclarecer un poco más la visión interna del contexto transgresor de género.

¡Ellas las que se sienten muy lindas!, ¡ellas las que se creen Diosas!, ¡Esas las insoportables!... y un sinfín de oraciones que me ha tocado escuchar estando en antros, reuniones o lugares donde haya gente del colectivo LBGTTT (Lésbico, Gay, Travesti, Transgénero y Transexual), en especial dónde hay chicas travestis o transgénero, pues la connotación que traemos nosotras per se atrae o genera comentarios de este tipo, ya que la gran mayoría de este colectivo nos cree o nos supone intolerantes, divas, pesadas de carácter, inestables, pedantes y más.

(Obviamente no todos los comentarios son de la misma índole, pues en muchas otras ocasiones también he llegado a escuchar comentarios halagadores).

Pero la verdad, en la mayoría de los casos es totalmente distinta, sólo que a veces, y sin tratar de justificar la situación o la conducta de nosotras como chicas Transexuales , hay momentos en los cuáles no estamos en condiciones de socializar o simplemente no andamos de humor, pues debido a que llevamos un tratamiento hormonal con estrógenos, prescrito por un médico o no, y dicha medicación tiene efectos secundarios, que en este caso influyen en el sistema nervioso, nuestra conducta es un tanto inestable, impredecible ó quizás voluble, y esto mis queridos amigos no es muy fácil de manejar que digamos, pues es como si llevásemos un ciclo menstrual (pero sin evacuar) y todos estos síntomas como el de pasar de un estado de ánimo a otro en cuestión de segundos son muy comunes dentro de la conducta de chicas Transexuales (Disforia de Género).

Así pues, las ideas prefabricadas en base a un estado de ánimo visto en nosotras son bastante comunes, aunque sea la única y primera vez que nos llegasen a tratar, ese momento es crucial al momento de levantar un juicio.

La conducta bastante visible (y pareciera la única) y que yo siempre he escuchado desde que tenía uso de razón es “LA APARIENCIA FISICA” de nosotras como transexuales, y sucede que ese es el pilar de nuestra condición de vida, ya que buscamos a toda costa el cambio total de un género a otro, eliminar POR COMPLETO cualquier carácter sexual secundario masculino en nuestro caso, pues en los chicos transexuales la meta es eliminar todo carácter sexual secundario femenino.

Sea cual sea el caso, el hecho de buscar REESTRUCTURAR una identidad sexual adquirida no es fácil, tomando en cuenta que los referentes de cada una se deben al nivel socio-cultural y económico, argumentando cada estatus una diferenciación significativa, pues la TRANSGRESIÓN DEL GENERO no es exclusiva de un nivel económico.

Aquí tenemos un eje muy importante, ya que la situación social, económica y cultural marca la pauta para las conductas y los resultados de cada cuál, pues he descubierto de manera muy casual que la condición de Transgresión de Género tiene niveles muy marcados; que van desde la conceptualización, la proyección y la ejecución.

Sin embargo, con tal de alcanzar el objetivo se llega a dañar el cuerpo de manera brutal, la mayoría de las veces sin siquiera acudir con un especialista, muchas veces con efectos secundarios irreversibles (provocando en algunos casos hasta la muerte) y por ende las secuelas en la autoestima y la conducta de la persona también quedan dañadas.

Así pues, como podemos ver, muchas veces es muy fácil emitir un juicio ante la primera sensación de conocer a alguien, y esta reacción es la misma en muchos otros ejemplos de situaciones humanas.

Retomando el tema de las etiquetas, abundan un sinfín de adjetivos, lo cuáles son usados para dar una “connotación” tanto del exterior a nosotras como dentro del mismo gremio, y desgraciadamente, todos estos términos se transforman en clichés y son heredados dentro y fuera del movimiento.

Con toda la cuestión puesta en la mesa, es poco más visible entender el hecho de que todas (Travestis, Transgéneros y Transexuales) compartimos situaciones, modos y conductas muy similares o comunes, más sin embargo, dependiendo de la condición dónde se encuentre estacionada la persona es el efecto a la reacción de la sociedad es COMPLETAMENTE DISTINTO Y CRUCIAL para marcar el desarrollo emocional de cada cuál, pues en una sociedad dónde el hilo negro es la apariencia y la conducta resulta bastante obvia la asignación de la etiqueta en cada individuo.

Autoestima, decisión, valentía, pero sobre todo ganas de vivir la vida en toda la extensión de la palabra es el factor común y decisivo dentro de estas condiciones de la sexualidad humana, dígase Travesti, Transgénero o Transexual.

Les recuerdo que los tres artículos los traté de una manera bastante resumida, ya pronto contaré con mi página web para poder extender más todos los temas que he tratado aquí, pues en verdad que la transgresión de género como estilo de vida da para mucho.

Ya para finalizar, el título de la Trilogía …YO TRAVESTI, TU TRANSGÉNERO, ELLAS LAS TRANSEXUALES fue meramente casual, sin imponer jerarquías o importancia alguna.

Dalida


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