Cambiar de sexo a los 60 años.

La conciencia sobre los asuntos transexuales ha aumentado en el último año. Artistas, modelos y personas del medio han decidido cambiar su género, pero no es fácil; muchos deciden hacerlo a una edad muy madura.

NUEVA YORK.- En una noche de viernes el otoño pasado, 50 invitados bien vestidos se reunieron en un departamento en Hell’s Kitchen de la Ciudad de Nueva York para una fiesta en celebración de Sheela-Marie Padgett, un ex bailarina de 57 años de edad del Ballet de la ciudad de Nueva York. Los meseros distribuyeron bebidas antes de que se presentara una cena buffet de sofisticados platillos indios. Luego vino el pastel de chocolate de Erotic Bakery hecho con la misma forma de una corista encorsetada con un apéndice masculino. Fue cortado en rebanadas y servido a la multitud. Lo cual fue bastante adecuado, porque a la mañana siguiente, Sheela – anteriormente conocida como Bruce – tenía programado volar a Scottsdale, Arizona, para el último procedimiento importante en su transición de hombre a mujer: una cirugía de reasignación de género.

Uno a uno, los amigos se abrieron paso hacia la mesa de madera estilo Nakashima para ofrecer sus felicitaciones. Casi de manera unánime, señalaron que Bruce había sido cínico, introvertido y sarcástico, mientras que Sheela es tierna y efervescente. “Es como si fueras una persona diferente”, dijo Edwin Pabon, un fotógrafo independiente. “Antes las luces estaban apagadas, ahora están encendidas”. “Es cierto”, dijo Padgett, quien usaba una blusa de encaje negro y, con su cabello peinado en un estilo rafaelista, parecía más bien el retrato que surgiría si John Singer Sargent estuviera vivo hoy para pintar a Madonna. “Todos mis amigos me tenían miedo. Era una persona desagradable. No era tan feliz. Eso empañó todas mis relaciones”. Lori Ogle, otra amiga, dijo: “Es realmente valiente hacer lo que ella está haciendo, e incluso es más valiente porque lo está haciendo tan tarde en la vida. Nacimos el mismo año. No sé lo que quiero cambiar, pero esto es inspirador. Es como decir: Vamos. No es demasiado tarde”. La conciencia sobre los asuntos transexuales ha aumentado en el último año. Laverne Cox, una estrella del programa televisivo “Orange Is the New Black”, apareció en junio en la portada de la revista Time. Janet Mock hizo una crónica de su transición de hombre a mujer en la biografía “Redefining Realness”, que llegó la primavera pasada a la lista de los libros mejor vendidos de The New York Times. Modelos transexuales como Andreja Pejic han recorrido las pasarelas en Nueva York y Milán e importantes minoristas como Barneys están usando hombres y mujeres transexuales en sus campañas publicitarias.

REVELARSE NO ES TAN FÁCIL

Pero se necesitó la popular y aclamada serie televisiva de Amazon “Transparent”, sobre un padre septuagenario de tres hijos que se revela como transexual (la cual coincidió con la frenética cobertura de la apariencia física drásticamente cambiada de Bruce Jenner) para que se proyectara luz sobre un segmento en gran medida no discutido de la población transexual: aquellos que experimentan un cambio de género posteriormente en la vida, algunos incluso sexagenarios o septuagenarios, después de décadas de sentirse no totalmente enteros. Revelarse como transexual no es fácil para nadie. Pero el tema es particularmente espinoso para aquellos que tratan de reconfigurar un principio de identidad central décadas después de forjar una vida adulta con familia y carrera. Los cambios sociales tienen la tendencia a echar raíces entre los jóvenes y luego filtrarse hacia arriba años (algunas veces décadas) después. Estar en transición en la época en que uno calificaría para su retiro es estar en algún nivel de paradoja; una persona recién nacida a una edad veterana.

Adicionalmente, estos que hacen la transición tardíamente crecieron en una era de rígidos estereotipos de género, por los cuales se han sentido oprimidos y en algunos casos han sido internalizados. Un gran número de ellos están casados y tienen hijos que pasan apuros para aceptar que la persona que los crío se está convirtiendo en alguien nuevo.

DESAFÍOS FÍSICOS

También hay desafíos pragmáticos así como físicos, particularmente para la población de mayor edad de mujeres transexuales (que se refiere a aquellas que nacieron con anatomía masculina y han hecho la transición). Las mandíbulas y hombros de los hombres se ensanchan con el tiempo, lo que hace que sea más difícil de lograr una forma “femenina”. El cabello crece en sus cuerpos mientras desaparece de su cráneo, por lo que necesitan trasplantes de pelo o pelucas. Todo lo cual tiene profundas consecuencias emocionales para un grupo de personas que tienen que hacer frente no solo a su género sino también a las indignidades del envejecimiento y la mortalidad inminente. Muchas no serán hermosas, como los transexuales jóvenes que ven en la televisión. Muchas no “pasarán”. “Después de que empecé a tomar hormonas, fue un chasco”, dijo Barbara, de 63 años de edad, quien vive en la Ciudad de Nueva York y aceptó hablar con un reportero a condición de que su apellido no fuera mencionado. “Pensé: '¿A dónde me dirijo ahora?' No voy a parecer una actriz de cine de veintitantos o treinta y tantos años. No voy a parecerme a Laverne Cox”. Hoy, acude a un grupo de apoyo en Sage, la organización más grande para personas LGBT de edad avanzada. “Nadie ahí está teniendo citas románticas”, dijo. Sin embargo, el atractivo de vivir como una persona quiere, incluso por un corto tiempo, incluso bajo circunstancias reducidas, sigue siendo poderoso. Algunas de las personas entrevistadas dijeron que esperaron a retirarse antes de hacer la transición para no alterar o destruir sus carreras. Otras eligieron seguir adelante después de la muerte de sus padres o después de que sus hijos dejaron el nido. Pero, invariablemente, dijeron que habían dado lo suficiente, fingido lo suficiente, y querían reclamar como propios los años que les quedan. Su último deseo era finalmente convertirse en sí mismos.

Aunque la reacción a la transición de Padgett ha sido en gran medida positiva, no obstante el proceso ha sido arduo y ha estado lleno de obstáculos que quizá no hubieran existido si hubiera dado el salto antes. “Tu abuela se parece más a tu abuelo que cuando eran más jóvenes”, dijo el doctor Jeffrey Spiegel, un cirujano plástico en Boston que trabaja en gran medida con mujeres transexuales y quien trató a Padgett. “Las cejas se caen, la nariz cambia, las mejillas se aplanan, los labios superiores se hacen más largos, la mandíbula se ensancha, la calidad de la piel se deteriora”.

VALENTÍA

Casi todos los hombres transexuales de mayor edad han experimentado opresión, pero tuvieron la ventaja de crecer en una era en que desear la masculinidad era algo comprensible y la actitud marimacha al menos era perdonada. Jeffrey Dickemann, de 85 años de edad y profesor de antropología retirado de la Universidad Estatal de Sonoma en California que hizo la transición pasados los 60 años, recuerda que, cuando estaba en la universidad, había reglas que prohibían a las mujeres usar pantalones. Pero también tuvo un padre que se relacionó con él a través de los deportes y la ropa. “En bachillerato, mi padre me dio sus botas militares, las cuales yo usé”, dijo. “Ni siquiera me daba cuenta de cuánto destacaba”.

Un número considerable de personas han estado siguiendo la noticia de Bruce Jenner con interés. También Padgett, quien dijo que fue obvio para ella lo que estaba pasando mucho antes de que la revista People reportara que había confirmado que Jenner estaba en transición.

“Yo simplemente lo decía”, afirmó. “Insistía: 'Pienso que está en transición’. Él estaba emprendiendo todas las acciones que yo emprendí. Pero no puedo imaginar lo que debe ser para él. La gente me ha dicho una y otra vez: 'Lo que estás haciendo es valiente’. Pero nunca sentí que tuviera nada que ver con la valentía. Era una necesidad y un anhelo, y cuando vi la solución fue como un camión cargado de comida que llegara a una persona hambrienta. Algunos como Bruce Jenner tienen que hacerlo enfrente del mundo entero. Eso es valentía”.

Ocasionalmente, ha notado el tono burlón de parte de la cobertura de los tabloides, la incredulidad de que algunos pudieran haber ocultado esto por tanto tiempo y decidieran emprender acción tan tardíamente. Pero eso es exactamente la razón por la cual piensa que será un momento parteaguas.

“Va a mostrar estos temas a millones de estadounidenses”, dijo Padgett. “Demuestra que independientemente del cuerpo con el que naciste, ser transexual no desaparece. Yo pensaba que no iba a durar, que el deseo de ser mujer desaparecería. Si acaso, a los 50 años se hizo más fuerte. Y luego fue como decir: 'Al diablo’. Solo me quedan unos cuanto años más. ¿Por qué no hacer lo que siempre he querido?”

Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx/new-york-times-syndicate/por-que-muchos-deciden-cambiar-de-sexo-a-los-60-anos.html