Delitos Carnales (2ª Parte)

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Que el Dios que has inventado, te perdone”.

Ayn Rand (1905 – 1982)

Filósofa, novelista y ensayista ruso estadounidense.

  

Dios por Dios.

 

 

 

Une Nuit De La Bonté

 

¿Qué eres tú y quién eres tú para esta sociedad que no te soporta? Las leyes afanas juegan contigo, le hacen creer a tu otra pequeña sociedad  que sin ellas no eres nada. El mundo busca la gracia, que le colmes de bendiciones y reliquias como si fuera un Dios, tal parece que estamos en deuda con todos, con aquel que no tuvo verguenza de ti, con aquella familia que terminó por aceptarte, con aquel trabajo que te hizo el favor de contratarte, con la piadosa institucion que te cedió el paso, endeudada estás hasta el fin de tus tiempos, con esa arrogancia que se acomoda el cuello.

 ¿A cuántos más tenemos que agradecer el hecho de existir o de seguir vivas?

De toda la comunidad que desprecia, creo que somos lo último de lo último, somos lo que más transgrede por lo tanto lo que más incómoda, somos lo respetable de lo incomprensible. ¿Porque esta postura tan a la defensiva?

Resulta que en los últimos años se habla  del avance en materia de derechos y legalidades en la comunidad LGBTTTI y más en el Distrito Federal del 2015. Yo pregunto: ¿Trabajar es un derecho o una obligación? ¿Comer es un derecho o una obligación? ¿Ser, es un derecho o una obligación?  Siendo todo un derecho natural con sus respectivas obligaciones ¿Porqué se tendría que legitimizar todo lo que es básico y simple?

Que todo se tiene que regular y acomodar como si fuera basura lo entiendo bien, que todo se capitaliza  para bien de todos lo entiendo bien; pero endiosar al Gobierno del Distrito Federal por aceptarnos cuando es un derecho natural, me parece patético y más si este va  acompañado con las pseudo activistas trans.

¡Perdón! pero con ellas o sin ellas nadie puede negarme un derecho, mucho menos a pagar en dinero mi manera de ser. Muchas se acomodan el cuello diciendo que sin su lucha los derechos jamás habrían llegado. Respectivamente en el DF no tenían otra opción: o se daba la apertura para que políticamente se obtuvieran  votos o los partidos estaban perdidos, por la simpleza de que ya nada nuevo tenían que ofrecer. Por otra parte el tiempo no perdona y el mundo te empuja y obliga a ser flexibles, a cambiar; con esa razón cualquier cosa es útil, hasta las señoritas activistas son rentables. Aunque incomode, todos somos  usados de manera política. Si la constitución señala que a nadie se le discrimina ¿por que hacer una ley para avalar esa misma ley?. Y eso de que nadie discrimina ¡Ja!  nosotras somos las primeras en hacerlo (quien esté libre de pecado que lancé el primer tacón) ¿A quién le tienen que agradecer lo que ahora son señoritas activistas? 

Que fue una negociación por un simple voto lo fue, que te vendiste por un plato de lentejas sin duda así fue, lo digo en un concepto de no ser un pueblo empapado políticamente, más bien borregamente correcto. Señoritas activistas ¿un partido no las parió?

En conceptos afanos y cursis "sé y deja ser" ¿tengo que luchar por eso también?  Si el mundo se formó de luchas y batallas entonces ¿dónde demonios dejamos el cerebro? En que lugar olvidamos lo natural, lo básico, lo simple.

¿La naturaleza lucha por ser natural? ¿lo básico lucha por ser lo básico? ¿La  simpleza lucha por ser simple?

 En términos de género sexual,  si no se siente identificado con el sexo que le tocó nacer a usted, en teoría tendría que llegar al registro civil y decir me quiero llamar  _____ y mi sexo es _____ sin dar más explicaciones ya que se supone que todo gobierno o dirigente del mismo tiene entre sus obligaciones hacer feliz a su pueblo repito  -obligaciones-  por lo tanto ¿en dónde esta el favor cuando todos pagamos renta, impuestos, IVA, predial, trámites burocráticos, etc?. Ahora resulta que tenemos que agradecer el hecho de que trabajen y hagan su trabajo. Hacer feliz a su pueblo se dice fácil y bonito, no lo es, pero se supone que para eso se ponen la soga al cuello. “¡Qué el pueblo me lo demande!”  cita la máxima de las frases célebres, la cual solamente el competente debería decir.

Si tu construyes y contribuyes a tu sociedad entonces tu tienes derecho de manera natural a simplemente ser y definirte como mejor te plazca sin pedirle permiso a nadie, sin gastar un peso en ello, sin explicar nada. ¿En que momento endiosamos a las instituciones, endiosamos al gobierno, hicimos de un dios al amante, a la familia, a Dios mismo?. ¿Cuándo fue que necesitaste de algo o de alguien para simplemente ser lo que ahora eres, o lo que pretendes ser?.

  Endiosadamente  incorrecto  y sin ser una comunidad unida ni organizada tambien nos podríamos titular  "Trans: la neo-anarquía total".

zitadina@hotmail.com

 

 

 

 

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