"La belleza solo pertenece al que la entiende, no al que la tiene". Carlos Fuentes (1929 – 2012) Periodista y escritor mexicano Belleza La insoportable presencia de nuestro ser frente a un espejo nos dice que no hay belleza. Aún si los relieves dibujados en cada uno de nuestros dedos sean perfectos, aún si ciertos sonidos nos alegren el alma, o si saboreamos con deleite cada bocado, o tengamos la fortuna de respirar para tranquilizarnos; efectivamente ahí, no hay belleza, hay perfección. En la transexualidad lo importante no es el cuerpo que tienes, si no, el cuerpo que quieres; no es la cara con la que naciste sino la que te puedes rehacer, al final eres la versión corregida y aumentada de lo que no fuiste. A veces no es necesaria tanta belleza, solo la suficiente para conseguir lo que necesitas; incluso el paraíso mismo no necesito de tanto para existir. Pero sin duda sí se necesita de cierto tipo de belleza para soportar esta fea realidad, necesitamos de ella y pocas veces ella necesita de nosotros. Si la belleza suele ser subjetiva por ende el amor también lo es, así también la verdad, o la felicidad; así los caminos superfluos de lo que cada uno llama vida. Pero la realidad nos dice lo contrario (como debe ser), las trans bonitas no solo nacieron así, se hicieron a base de millones de pesos, la inversión que de eso deriva les da privilegios por encima de las "normales", un ejemplo: posiblemente las feas no les lleguemos a los talones a las bellas, pero las bellas no nos llegan a la cabeza, y eso en ningún momento es un alivio, los príncipes simplemente no buscan sapos. Que algunas trans vivan de su cara y de su cuerpo, y otras de su talento, solo indica que todos somos una marca en envases distintos y tal parece que se paga más a lo que más se invierte, que aquello en lo que se requiere del pensar. Si la vida fuera justa, la vida nos debe millones. Lo voluble de la belleza es que cualquiera la puede tener-obtener y aun con ello ser absolutamente discriminado o discriminar, pero en el universo trans donde todo es visual (y esta es una característica de los hombres), cuando se anida en dos mentes similares esto desata el morbo imparable del deseo; poseer a esa belleza ya sea fingida en el caso de ellas, o ya sea amaniatada en el caso de ellos solo nos indica que ambas partes tuvieron los recursos económicos para lograrlo, tal vez el verdadero triunfo de cualquiera de las partes es haber logrado "algo" más allá a consecuencia del simple dinero. ¿Qué le queda aquella belleza que se le dio a todos los cerdos? ¿Qué hicimos al perder nuestro tiempo, tacto y delicadeza para obtenerla? Siendo lo suficientemente humanos justificaremos cada acto diciéndonos que todo valió la pena, pero miremos en esta pantalla tan vacía y sola, si usted no encuentra belleza ahí, es por simplemente nunca la obtuvo.

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                                   "La belleza solo pertenece al que la entiende, no al que la tiene".

Carlos Fuentes (1929 – 2012) Periodista y escritor mexicano

 

 

 

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La insoportable presencia de nuestro ser frente a un espejo nos dice que no hay belleza. Aún si los relieves dibujados en cada uno de nuestros dedos sean perfectos, aún si ciertos sonidos nos alegren el alma, o si saboreamos con deleite cada bocado, o tengamos la fortuna de respirar para tranquilizarnos; efectivamente ahí, no hay belleza, hay perfección.

En la transexualidad lo importante no es el cuerpo que tienes, si no, el cuerpo que quieres; no es la cara con la que naciste sino la que te puedes rehacer, al final eres la versión corregida y aumentada de lo que no fuiste.

A veces no es necesaria tanta belleza, solo la suficiente para conseguir lo que necesitas; incluso el paraíso mismo no necesito de tanto para existir. Pero sin duda sí se necesita de cierto tipo de belleza para soportar esta fea realidad, necesitamos de ella y pocas veces ella necesita de nosotros. Si la belleza suele ser subjetiva por ende el amor también lo es, así también la verdad, o la felicidad; así los caminos superfluos de lo que cada uno llama vida.

Pero la realidad nos dice lo contrario (como debe ser), las trans bonitas no solo nacieron así, se hicieron a base de millones de pesos, la inversión que de eso deriva les da privilegios por encima de las "normales", un ejemplo: posiblemente las feas no les lleguemos a los talones a las bellas, pero las bellas no nos llegan a la cabeza, y eso en ningún momento es un alivio, los príncipes simplemente no buscan sapos.

Que algunas trans vivan de su cara y de su cuerpo, y otras de su talento, solo indica que todos somos una marca en envases distintos y tal parece que se paga más a lo que más se invierte, que aquello en lo que se requiere del pensar. Si la vida fuera justa, la vida nos debe millones.

Lo voluble de la belleza es que cualquiera la puede tener-obtener y aun con ello ser absolutamente discriminado o discriminar, pero en el universo trans donde todo es visual (y esta es una característica de los hombres), cuando se anida en dos mentes similares esto desata el morbo imparable del deseo; poseer a esa belleza ya sea fingida en el caso de ellas, o ya sea amaniatada en el caso de ellos solo nos indica que ambas partes tuvieron los recursos económicos para lograrlo, tal vez el verdadero triunfo de cualquiera de las partes es haber logrado "algo" más allá a consecuencia del simple dinero. ¿Qué le queda aquella belleza que se le dio a todos los cerdos? ¿Qué hicimos al perder nuestro tiempo, tacto y delicadeza para obtenerla?

Siendo lo suficientemente humanos justificaremos cada acto diciéndonos que todo valió la pena, pero miremos en esta pantalla tan vacía y sola, si usted no encuentra belleza ahí, es por simplemente nunca la obtuvo.

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