El Precio de Ser Trans

Ximena Do Santos está de vuelta, pero ahora participando en esta sección con la cual espera se llene ese rinconcito que hay dentro de cada uno de nosotros

Hola!

Deseo servir de ayuda para que ustedes logren comprender de manera ligera pero precisa nuestro mundo, el mundo Trans, pues de alguna manera esto será una gran herramienta para poder disipar muchas dudas sobre nuestro estilo de vida, nuestro sentir, nuestro querer como mujeres de género, pues quizás no nacimos mujeres biológicas, pero nuestro deseo por ser una de ellas es tan grande que decidimos dar ese enorme paso, el cual tiene muchos precios: Económico, Social, Físico, Psicológico, emocional y espiritual.

Todos estos precios tienen una consecuencia muy grande en nuestra vida, sin embargo la recompensa es muy grande y satisfactoria


Y es que el hecho de decidir el cambio de Hombre a Mujer acarrea consecuencias tan grandes como devastadoras, te deja mil experiencias, tanto dulces como amargas, es una gama de sentimientos tan variados los que nos llevan a vivir esta aventura, la cual, una vez que comenzamos a vivir no podemos abandonar. Quizás haya chicas trans que decidieron comenzar con su proceso de transformación, se hormonizaron, se dejan crecer el cabello, se ponen implantes en los senos; en fin, hacen todo lo necesario para esta transformación de niño a niña, y sin embargo, con el pasar de los años se dan cuenta que eso no es su verdadera felicidad, no les hace sentirse realizadas, y vuelven a su estado primario, hay una regresión.

Y en el caso de las que decidimos dar ese paso y no consentir jamás a volver a ver en el espejo la imagen de un hombre, ya que tomada la decisión no damos marcha atrás.

Y bueno, ustedes se preguntarán ¿Por qué hay chicas que dan marcha atrás a su cambio?.... La respuesta, mis queridos amigos, es tan obvia como la cruda y cruel realidad.

Comencemos a analizar el lado Económico. Te has puesto a pensar alguna vez en la sensación que tienes de llegar a una empresa a pedir trabajo donde obviamente es "tu primer trabajo" relacionado o enfocado a lo que estudiaste; y por supuesto no tienes experiencia laboral porque recién te titulaste, tienes una excelente preparación académica, así como el empeño y las ganas de trabajar, de querer ser económicamente activa y "honesta", cuidas de todos los detalles, tu presentación personal es impecable, llevas un código de vestir acorde a la ocasión, vas excelentemente vestida de pies a cabeza, en fin, te presentas con todo el potencial de tu ser... y con la mano en la cintura te dicen: "Gracias, pero aquí necesitamos gente "NORMAL", o si bien te va te dicen: -Ok, deja tus datos y nosotros te llamamos... y nunca llega esa llamada.

La frustración es tan grande como lo es la decepción Y es que en primer plano, lo NORMAL está establecido por una sociedad hipócrita, donde como te ven te tratan.

Una sociedad que vive de las apariencias, una sociedad que está alimentada por una lluvia de estereotipos, ya seas hombre o mujer.

Lo NORMAL se ha vuelto una conducta muy subjetiva, pues dependiendo del entorno en el que nos desenvolvemos es de donde parte la idea de lo normal, es decir, si en tu trabajo lo NORMAL es ir a trabajar en calzones y gatear es lo que hacen en vez de caminar, imagina que vas a otra empresa, y los de esa empresa trabajan completamente vestidos y caminan en ves de gatear, vas a exclamar ¡Esto no es NORMAL! Y no es NORMAL porque NO ESTAS ACOSTUMBRADO A VIVIRLO, así de simple.

Todas las chicas trans tenemos una apariencia de género (mujer) pero nuestra entidad jurídica es otra, en nuestros papeles somos Hombres. Este simple detalle nos cierra las puertas a una vida profesional, a desempeñar una carrera y poder establecer una plenitud como seres humanos.

Es por ello que la mayoría de nosotras, aparte de cubrir nuestras necesidades básicas (comer, vestir y tener donde dormir) necesitamos cubrir otras tantas que nos llevan a una realización personal, y si se nos cierran las puertas laborales que la sociedad dicta como " bien vistas " porque para eso nos educaron nuestros padres, entonces al tener negada esa participación económica, buscamos otras más rápidas pero no así de fáciles (como la prostitución).

Imagínate el cuadro: Te casas, tienes un hijo, en el cual pones todas tus expectativas e inviertes en su educación tiempo, dinero y esfuerzo; y de repente comienzas a darte cuenta que tu "campeón" tiene ciertas actitudes de "princesa", sin embargo te haces de la vista gorda porque es un niño, o le reprendes con palabras y hasta con golpes, porque un niño se debe comportar como "hombrecito".

Este "hombrecito" crece, y crece todo reprimido o muy rebelde; porque no hubo ese desarrollo a su "infancia requerida"; sino tuvo una "infancia impositiva" (este tema lo tocaré en mi siguiente aportación).

Entonces tenemos de dos aguas, tú le sigues pagando sus estudios porque tienes la esperanza de que llevándolo a un sicólogo se va a "curar" y dejará atrás esas visiones de ser femenino o de plano lo corres de tu casa y para ti ya es un hijo muerto.

En este caso tomamos la primera opción, le seguiste dando educación hasta la universidad, y tu "campeón" decide de una vez por todas convertirse en "princesa", pues digamos que ya se siente con suficientes armas para poder salir adelante y conseguir un empleo.

El shock que a ti puede causarte suele ser siempre titánico y de antología; sin embargo es sangre de tu sangre, SUPONIENDO que tu eres un ser CIVILIZADO y ACEPTAS su estilo de vida...

La triste realidad es esta, TU formas parte de un SISTEMA que rechaza a tu propio hijo, (ahora convertido en "tu hija") le niega trabajo y la oportunidad de una vida plena y humanamente desarrollada y sustentable, basada en las "buenas costumbres" y la "falsa moral".

¿¿¿¿¿TE DAS CUENTA?????

La vida da muchas vueltas, arrieros somos y en el camino andamos, y las mulas se echan de vez en cuando...

Digo yo; ¿Hasta que punto es cierto eso de PERSIGUE TUS SUEÑOS?, ¿para qué los persigues? digo, si tu sueño es el de ser como cualquier otro ser humano; vivir dignamente y ser aceptado como uno mas ¿para que?, mejor dile a tu campeón NO LUCHES POR NADA, NUNCA SERAS FELIZ

Les dejo esta reflexión y hasta la próxima.

Ximena do Santos.

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