Hola!

Espero estén de lo mejor..., aquí estoy de nuevo para contarles ahora de los cambios y el precio físico por los cuales tenemos que pasar para llegar a sentirnos plenas:

¿Alguna vez se han visto al espejo y han deseado ver su cuerpo musculoso y firme, ya mínimo tonificado y con todo en su lugar? (ji ji ji) ...

¿Acaso no era atractiva esa idea, de que por algún momento lo único que tuvieran que hacer es poner entusiasmo para seguir una rutina en el gym y cuidar su alimentación?

Así encontrarían una parte de la plenitud humana, como lo es el cuerpo, pues aparte de ser saludable, los resultados te hacen ver mas atractivo a las chicas (o chicos, dado sea el caso), el chiste es que aumenta tu atractivo, tu sex appeal, pues que mujer se resistiría a nos bíceps y un abdomen bien formados; y que decir de las piernas, las pompas y los pectorales... grrrr. Así su ego y su autoestima estarían por los cielos, y estarían logrando una parte de su plenitud humana, digo, a nadie le cae mal un poco de vanidad y reconocimiento... ¿o me equivoco?

Ahora imagínenlo de esta manera, su deseo no es verse musculosos y marcados, si no todo lo contrario, tener curvas, bubis y un trasero voluptuoso, pero en este caso no es suficiente recurrir únicamente al ejercicio, ni solamente con una buena dieta se puede lograr este anhelo, No, para nada!!!!

Para comenzar, tu cuerpo no fue diseñado para que se desarrollara naturalmente de esta manera, pues eres hombre, tienes el cuerpo de un "macho"; y aquí mis queridos amigos, es donde la puerca torció el rabo, ya que deben de interferir las hormonas sintéticas, siliconas, aceites inyectados (desafortunadamente nada recomendables) y un sin fin de intervenciones quirúrgicas para alcanzar ese perfeccionamiento que tan celoso está nuestro espíritu y nuestra mente por tener.

Si bien el proceso de la hormonizaciòn no es nada fácil como lo parece ser a simple vista, pues el común cree que solo te tomas unas pastillitas o te inyectas y listo, ya esta el cuerpazo... pero ni monjas!!!!, el cambio físico si es notorio, pero todo depende de la edad en que lo hagas, y también de tu genética, por ejemplo, si comienzas a realizar este proceso antes de que tu pubertad se despierte y antes de que se te dispare la testosterona, es decir, antes de cumplir los 10 años de edad ya estas deteniendo la producción de esta hormona y comienzas a tomar estrógenos, que son los que le van a dar la "transformación" a tu cuerpo de "niño", es decir, los estrógenos serán los causantes de desarrollar los caracteres sexuales secundarios de una adolescente, como lo son los pechos, las caderas, nalgas redondas, cintura y facciones femeninas, todo un sueño!!!!

Pero desgraciadamente, dada la cultura, la mayoría de nosotras no pudimos hacer ese proceso tan jóvenes, por lo regular lo hacemos ya pasada la pubertad, o ya pasados los 20's y desgraciadamente no tenemos los mismos resultados.

Obviamente con que con una buena supervisión y prescripción médica profesionales podemos lograr bastantes cambios, en unos casos bastante drásticos y notorios, y en otros tantos casos muy sutiles son los cambios.

Hay una redistribución de la grasa corporal y facial, los tejidos blandos también se modifican, por ende, cambian nuestras costumbres alimentarías para lograr nuestros propósitos, claro que hay chicas que tienen un organismo divino, y coman lo que coman jamás engordan, divino ¿no?

En fin, ya habiendo logrado estos pequeños cambios biológicos, que obviamente repercuten de manera muy subjetiva, dependiendo del organismo de la persona, así como también hay cambios de carácter y de humo, y así damos el primer paso, pero se podría decir que apenas vamos en un 30% o 40% de la totalidad de la transformación, así que tenemos que recurrir a los implantes, y en muchos casos no solo de bubis, si no también de mentón, mejilla, frente, operación en la nariz, labios, ojos, lipoesculturas... pero ojalá y todo parara ahí; no señor, nosotras no tuvimos la capacidad de desarrollar caderas, y eso, por mas hormonas y/o ejercicio que realices jamás se logran (habrá algunas excepciones claro) pero la media es otra realidad.

Aquí es donde la mayoría de nosotras pagamos el mayor de los precios (como lo contaba con anterioridad en el foro una chica ex-travestí que se inyectó aceite en las piernas y caderas), pues la vanidad nos lleva a cumplir con estándares nada comunes.

El deseo por tener un cuerpo voluptuoso (o de infarto dijeran unas amigas) es tan grande que para lograr este objetivo se recurre al uso de aceites minerales o vegetales, pero sin importar cual de los dos sea, el organismo no está preparado para ello, y el riesgo es muy grande, ya que en el menor de los casos hay parálisis de los nervios donde se inyecta el aceite, o sea en las extremidades inferiores y caderas, adormecimiento de las piernas, amoratamiento de la piel donde también se inyecte el aceite, pero esto es si bien nos va, porque de lo contrario este aceite se nos va a las arterias, llega al cerebro o a los pulmones, causando trombosis cerebrales, paros respiratorios, cardiacos y hasta la muerte.

Muy grueso ¿no?

Y todo esto ¿para que?... ¿para que la cultura existente nos discrimine y catalogue como seres humanos de tercera?, tanto sacrificio y tanto esfuerzo ¿solo PARA PODER LLAMAR LA ATENCIÒN DE UNO cuantos por unos breves instantes?

De nuevo, mis queridos lectores, no hablo por todas, pero a la mayoría de nosotras, pasado el tiempo y dejando sus estragos, nuestra belleza externa ya no es la misma, el cuerpo no está diseñado para tantas agresiones, perdemos la noción y la conciencia acerca de ello, buscando la perfección del cuerpo femenino...

Ya lo decía Norma Jean Baker, mejor conocida como Marylin Monroe, la bomba rubia norteamericana - A las chicas, cuando se nos pasa el tiempo, ya no somos tan atractivas para los caballeros... se nos caen los encantos - Imagínense si así les v a las hembras biológicas ¿que se nos depara a nosotras?

Todo es una paradoja, no hay una guía para la felicidad plena, cada quien hace lo que decide, cada quien hace lo correcto que cree para consigo mismo, recordemos que todo tiene un precio, pero si ese precio que pagamos es muy alto y la satisfacción tan efímera... ¿tendrá acaso valor tanto sacrificio?

Todo es un círculo vicioso, dijera Nietzche - Una belleza joven es un capricho de la naturaleza... una belleza madura es un milagro!!!, y esta, digo yo, se mejora con los años y no sufre los efectos de la gravedad... ¿Qué belleza será la mejor?

Esto mis queridos amigos, es un enigma...

Que les sea leve y hasta la próxima!!!!!!!!!!!!!!

Ximena do Santos.

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