Delitos Carnales (2ª Parte)

Ver histórico

Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.

Hermann Hesse (1877-1962) Escritor suizo, de origen alemán.

 

 

Mundo no feliz pero perfecto


 

 

 

Mundo no feliz pero perfecto¿Existirá en el mundo una persona que no desee ser feliz? Lo dudo, sin embargo existen muchos mundos que se miran perfectos en una doble cara que nunca antepone la verdad. Si miramos a nuestros conocidos, esos que se dicen fans del tercer sexo, los que pisan y corren por que siempre hay algo más importante que conocer la filia que se follan, pareciera un momento perfecto para todo aquel que tiene en su mente la posibilidad de abarcar las felicidades que da el sexo, la pareja, el gozo, la familia, los dineros, el triunfo y la cabeza fría.

La mayoría de las historias que he oído del mundo Trans son una tragicomedia, es más, nacieron en una como tal, desde las que desean ser mujer por completo y arrancar de si lo que le estorbe para serlo, hasta la que termino en la calle porque en casa no encontró el refugio para quererse o la que medianamente es inteligente resulta que está un poco chiflada y con el alma arrastras, cualquiera diría pobres muñecas rotas de generación perdida, no hay ni perfección ni felicidad en ellas. Pero eso a quien le importa si estos seres pareciera que nacieron para ser la máxima perfección para los gustosos que se deleitan con el “pene de mujer”, ellos reciben en si la felicidad que otorga lo que la sociedad seguramente les juzgaría.

¿Porque la obsesión de las trans por mirarse perfectas?, fácil porque no lo son y dudo que alguna se acerque un poco a la mediana perfección, pero la mayoría así se miran y más cuando los susodichos les dicen “princesas”. ¿Serán felices esos susodichos que dicen mirar el cielo cuando son penetrados en la perfecta realidad por otro hombre, pero que ellos dicen mirar una mujer?. Se dice que la verdadera felicidad recae en todo aquello que nos abre los ojos y nos brinda conocimiento, el saber cómo reacciona tu mente cuando te enamoras o como reacciona tu cuerpo cuando te excitas, el encontrar la solución ante todo aquello que nos causa conflicto nos brinda cierta paz y alegría, por ende nos da la máxima de las tres cosas que persigue el ser humano: la búsqueda de la verdad, la búsqueda de la justicia y la búsqueda del amor.

Tal vez con esas máximas vivamos en la absoluta perfección, pero alejados de la felicidad, cuantas veces una verdad nos ha dolido más allá de sentir regocijo o hemos visto que la justicia no se aplica ni para todos ni en este mundo y ni que hablar cuando se dice que se encontró el amor de la vida, ¡terrible error!

Encerrados en la doble maldita moral que cobija la sociedad mexicana y a los hombres Transfílicos, ni ellos ni nosotras tendremos un final feliz; al final ellos extrañaran ese ¡algo! y volverán a lo suyo, y me pregunto ¿quién los necesita cuando se tiene paz?, ¿Quién las necesita cuando se han probado a todas? Vivimos en un mundo que pocas veces se es feliz, pero si miramos a nuestro alrededor veremos que es perfecto si nos comparamos con los demás.

 


zitadina@hotmail.com


Nota importante:

Los textos que aparecen en las diferentes secciones de esta página son responsabilidad absoluta del autor o autora y no reflejan necesariamente el modo de pensar de este portal ni de sus administradores.